EL ESTAFADOR #124: EXPROPIACIONES

09/05/2012

Prospecciones, dinero, informes positivos, negociaciones, viajes, dinero, reuniones, plantas petrolíferas, dinero, sistemas de cableado, redes eléctricas, dinero, enchufes, comilonas, politiqueo, dinero, más viajes, sistemas de control petrolífero, altas y bajas del crudo, barcos llenos de oro negro, dinero, putas, negocios, más politiqueo, corrupción, dinero, explotación, dinero, dinero, dinero, y al final de todo… expropiaciones. Es lo que tiene la vida loca. En casa andamos apretados pero por lo demás todo bien, gracias.

Javirroyo

Javi Cejas

Sistema de Monos

Adao Iturrusgarai

Pau Anglada

Peter Jojaio

Toni Nievas

EXPROPIACIONES POR ENCARGO

¿Harto de que tu madre te diga siempre lo mal que lo haces? ¿Cansado de que el tendero de la esquina te venda oveja a precio de cordero lechal? ¿Hasta los ovarios de esa amiga que siempre liga más, y mejor, que tú? ¿Jodida con esa profesora listilla que te hace la vida imposible? ¿Y qué nos dices de la policía, así, en general?

¡No sufras más! ¡Nosotros tenemos la solución! Expropiamos vidas ajenas por encargo. Tú solo tienes que darnos una foto de la persona a la que detestas, ingresar la cantidad correspondiente en nuestra cuenta bancaria y olvidarte de todos tus problemas.

Nuestros precios son populares y nuestra gama de productos no tiene rival en el mercado: desde el clásico tiro en la sien hasta nuestro patentado Arghsénico™, el veneno más doloroso que se pueda comprar con dinero. Sin olvidarnos de clásicos como la puñalada en la espalda o el infalible atropello casual.

Llama ahora y aprovecha nuestras oferta del mes (*): ¡2×1 en expropiaciones explosivas! Realizadas con balas Dum Dum de calidad certificada (ISO 9032).

(*) válido hasta agotar existencias.

Federico Montalbán

Martín Tognola

Toni Nievas

Tamayo

Peter Jojaio

Martirena

MELANCOLÍA

Ya sé que vivimos una época en la que las leyendas y cuentos ya no empiezan con la muletilla “érase una vez…”, sino con “aunque no me creas te diré…”. Pues eso, aunque no me creáis os diré que en cada país, todas las reservas naturales, las industrias de importancia estratégica y las infraestructuras de interés general nos comunicamos, tenemos un lazo común y secreto, somos una logia, aunque en ocasiones, en nuestras reuniones nos autodenominemos, entre amargura y alcohol del malo, la logia del desamparo. Yo, por ejemplo, soy una mina de esas que se dice que prometen más que dan, pero, hasta hoy, mientras el viento se cuela por las galerías alentando la melancolía de un ejército de voluntariosos mineros cada vez más diezmado, sólo yo sé toda la riqueza que guardo en mi interior. Nuestro sueño es recuperar el brillo que un día tuvimos, lucir en primera plana, ver nuestra biografía y posibilidades económicas profusamente detalladas, leer incluso las mentiras más gordas e interesadas. Queremos ser malvendidas por desidia y codicia, ser reflotadas por codicia tras el consiguiente esfuerzo de inversión; ser esquilmadas con codicia y sin la suficiente planificación y reinversión para continuar dando pan a aquellos que nacieron de las mismas entrañas que nosotras; ser pasto de proclamas patrióticas tan hueras como oportunistas y ser finalmente codiciadas, expropiadas y… mimadas por fin.

Juanfran Molina

Javirroyo