EL ESTAFADOR #178: PAN Y CIRCO

02/10/2013

Rubio

Hoy la editorial la escribe directamente la Wikipedia:

«Panem et circenses» (Literalmente «Pan y circo») es una locución latina peyorativa de uso actual que describe la práctica de un gobierno que, para mantener tranquila a la población u ocultar hechos controvertidos, provee a las masas de alimento y entretenimiento de baja calidad y con criterios asistencialistas.

Gramaticalmente, está formada por el acusativo de panis, -is (‘pan’) y el acusativo de circensis, -e (‘circense’).

Intelectuales españoles de los siglos XIX y XX se quejaban de manera similar con el «pan y toros».

Se asemeja en ruso a «????? ? ??????» («pan y espectáculo»).

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Yo me limitaré a señalar que en realidad se ha acabado el pan y solo se ha quedado el circo (miren como está hoy mismo Estados Unidos por culpa de los intereses de las aseguradoras). Ah, y que los rusos lo están petando, así, en general y con el tema de Siria.

Javirroyo

Javirroyo

Iñaki San Miguel

Javirroyo

Javi Cejas

Martín Tognola

Xavier Águeda

Javier Vázquez 

Pedro Strukelj

Bernat Solsona

Peter Jojaio 

Carmen José 

Tamayo

Carlos de Diego

Iñaki San Miguel

Sistema de Monos

Cuando vi que el tema era ‘Pan y circo’ me acordé de la canción de Def Con Dos. Cuando pensé qué hacer me acordé de que hace poco reordené un montón de dibujos que tenía por el taller. Casi todos inservibles, pero los guardo, porque soy muy de guardar y de aguardar y soy de Palencia donde hay un pueblo que se llama Guardo donde nunca he estado. Entre esos dibujos está este de arriba. Debe datar del 95, cuando salió el ‘Alzheimer’, o del 96. Poco después empecé a dibujar mucho menos mal. De ahí venimos.

Para ver el dibujo en grande, que está sin acabar, pero lo pongo, mirad http://www.sistemademonos.com/Poco_pan-DEF_CON_DOS-Sistema_de_Monos.jpg

Para escuchar la canción escuchad http://grooveshark.com/s/Poco+Pan/473duK?src=5

Ahora, mientras, pienso en otro pan, el del pan y quesillo que se celebra en Palencia, pero en la capital, no en Guardo. Lo cuenta la Wikipedia:

«Romería de Santo Toribio

El domingo más cercano al 16 de abril se celebra en el Cristo del Otero la Romería de Santo Toribio. La historia cuenta que cuando el santo fue a orientar a los palentinos hacia el catolicismo original, del que se habían alejado por seguir la herejía priscilianista, fue apedreado y expulsado de la ciudad. Santo Toribio se refugió en la Ermita de Santa María del Otero. Fue entonces cuando el río Carrión se desbordó en una devastadora inundación, y los palentinos subieron al cerro donde se encontraba Toribio, que los perdonó.

En recuerdo del apedreamiento del Santo, en la fiesta actual las autoridades palentinas, desde el balcón de la ermita mencionada, «apedrean» a los asistentes con bolsas del típico pan y quesillo. Esta fiesta consiguió en el año 2007 el distintivo de Interés Turístico Regional.»

Aquí las fotos: http://www.elnortedecastilla.es/multimedia/fotos/34129.html

¡Qué divertido! ¿no? Hoy las autoridades nos apedrean con fútbol, con bares, con centros comerciales… Y si no funciona vienen los Robocop a dispararnos de verdad. Hoy el pan y circo ya no es de fogueo.

Federico Montalbán

El Comité de Fiestas y Venganzas Autogestionadas presenta

GRAN VELADA DE DEBATE CUERPO A CUERPO

con seis políticos, seis, dos empresarios y dos periodistas

DE GUINDOS vs MONTORO

Dos de los últimos ministros del extinto estado español, el segundo de ellos detenido mientras intentaba huir al extranjero escondido entre un alijo de calderilla, se enfrentarán hasta la muerte en un lanzamiento recíproco de monedas de diez céntimos.

NIERGA vs BUENO

Las periodistas, que comparten el pseudónimo de mosquita muerta, se verán las caras en la arena armadas exclusivamente con los restos de Cebrián, recientemente descuartizado. Tras la sanguinaria pelea entre Chacón y Valenciano, las expectativas están en todo lo alto. Ya se sabe: las más pavas resultan ser las peores.

ZAPATERO vs RUBALCABA

Rubalcaba, el hombre cieno, capaz de vivir durante los dos meses que duró la revolución en una letrina como si tal cosa, obligará al ciervo a enseñar los dientes o caer. Nuestro pronóstico es un deseo: que no quede en pie ninguno.

RAJOY vs AGUIRRE

Ya sabéis que en este nuevo mundo no hacemos diferencias de sexos. Rajoy, a.k.a. El Babicas, y Espe Mala Hierba Nunca Muere Aguirre, se las verán sin congresos ni hipocresías de por medio. Gracias a la revolución podrán derimir sus diferencias como siempre han deseado: a torta limpia. Un viaje en helicóptero le espera al ganador.

BOTÍN vs ORTEGA

Estos representantes de la miseria pasada deberán cruzarse insultos durante treinta minutos seguidos. Después y como FELICÍSIMO FIN DE FIESTA serán entregados a la multitud. El recuerdo de los desahuciados y de las mil personas que murieron en un taller en Bangladesh estará en la memoria.

ENTRADA LIBRE

Pedro Strukelj

coNNtra

Juanfran Molina

Pan y circo

Sentado a la mesa del comedor mira la televisión con el volumen quitado, como casi siempre. Da vueltas con la cuchara a la sopa de sobre, con ese característico olor tan potenciado que la delata a distancia. El cubierto entra y sale del líquido casi transparente de color hueso creando una ilusión de plácido oleaje. Emerge siguiendo un ritmo pausado, distraído, trayendo siempre cosas desde el fondo florido del plato: fideos, trozos como de zanahoria, o restos de la yema del huevo duro que ha decidido añadir.

Sobre la mesa está la comida que pone el Estado. El profesional ahora en paro consume lentamente el subsidio que le queda a la familia, la última ayuda, a la que restan pocos meses. Remueve la sopa caliente y continúa mirando la catarata de imágenes y titulares del telediario. Silencioso, atisba la amenaza de la depresión y el desquiciamiento, de la erosión de las relaciones personales, de la ansiedad. Reflexiona sobre el sindicato, con su brazo permanentemente encima de su hombro y sus palabras amables y resignadas, señalando al culpable. El sindicato, a veces tan amigo del poder que se refiere al ministro de trabajo por su nombre de pila, y otras tan encarnizadamente enemigo. En la pantalla sale gente vestida con trajes y gesto serio, reunida, contestando a una nube de micrófonos en la calle. Aparecen imágenes de la vuelta al cole, de pueblos con curiosas costumbres, de guerras, de nuevas normas de tráfico; del Rey, que sonríe y se salta el protocolo.

El móvil descansa cerca de él; parece más bien un hierático teléfono fijo. Piensa en las enormes diferencias políticas entre la derecha y la izquierda, cada vez mayores, a estas alturas, sin acertar a entender el porqué. La información deportiva es presentada a bombo y platillo, incluso en silencio restalla golosa ante el telespectador. Debería haber más cultura, se dice vagamente; aunque a veces siente que la cultura es un batiburrillo que gesticula dirigiéndose a él, moviendo la boca sin que pueda escucharse nada; acaso  manoteando para sobrevivir, aventura.

Los políticos, joder; no existe, que él recuerde, un solo mensaje positivo por mínimo que sea en el que todos estén de acuerdo. Bueno, solo uno: el de conducir al ciudadano a la firme creencia en la democracia tal como ellos la ofrecen y gestionan, ése sistema promisorio que tanto nos ha costado conseguir, machacan, sin dejar de amenazar con aquello de que sin ellos volverán los períodos más oscuros y la barbarie. No hay salida por ninguna parte, parece ser. La cuchara en vertical produce un escaso remolino en el centro del plato, cuyo movimiento parece alimentar una divagación creciente.

Asustar para alcanzar el poder o para conservarlo. Mudar de lo positivo a lo negativo a conveniencia, según los días, como una serpiente viscosa. Hay que ver lo que ha cambiado el tono de esta gente en los últimos treinta años. De todas formas, suspira,  aunque sabemos lo mal que estamos, tanta negatividad le parece malsana, incluso un punto vanidosa. Y es que, todos aquellos que nos hablan de colapso económico, de ruina, de generaciones y generaciones ahogadas por las deudas, de retrocesos de derechos individuales hasta límites casi imposibles de recuperar, ¿no piensan al mismo tiempo en el colegio al que llevarán a sus hijos el próximo año, o en su desarrollo personal? ¿Por qué, si ellos tienen en su vida ilusiones que les llevan a tener una actitud positiva en su quehacer diario, cargan nuestros hombros con tanta negrura, con tanta mentira? ¿No estamos sufriendo bastante ya? Sinceramente, siento que me aborrecen, y yo les aborrezco a ellos, confiesa ¿por qué nos aborrecemos todos tanto, desde siempre?

Ante él aparece el pan que se termina, el negro futuro de su alquiler, el tiempo que juega en contra. ¿A quién pedir dinero?, ¿cuánto podría conseguir?, ¿en qué orden disponer de él? Poder trabajar en negro, dos o tres días a la semana, sería casi como un premio de la lotería. Un sueño. O uno de esos milagritos de iglesia de provincias. Garantizar en lo posible en pan, la luz, el gas, el agua, el techo, el vestido. Demasiadas cosas que quizá no debería exigir sin una contraprestación, no de esfuerzo y responsabilidad, sino de docilidad y eterno agradecimiento. En la silla de enfrente, tapando el televisor, se materializa el liberal de sonrisa colgante y mirada burlona que le recuerda que si la empresa privada dispusiera del dinero que le cuesta al Estado la ayuda que cobra, ya hubiese creado quince puestos de trabajo, número arriba, número abajo, y después de volatiliza.

La cuchara da vueltas, va y viene de su boca, la sopa se acaba. Mejor no cortar más pan. Publicidad en la tele, risas. Los niños llegan con sus amigos a casa después de jugar y una guapa mamá les prepara la merienda. También han aprendido los publicistas a transmitirte la idea del producto solo con las imágenes. Eres libre para cambiar de canal, no lo olvides.

Su amigo del sindicato es republicano ¿cuándo vendrá la república? A lo mejor, ese día, con todo lo que se ahorre el Estado se puede invertir más en empleo. Su amigo del sindicato le ha dicho muchas veces que se afilie, que no se despiste. Imagina la mañana en que se restaure la República, sería la tercera, III República Española, más o menos. Habrá fiesta en las calles, pero a él ya se le habrá acabado el subsidio. Se pondrá su chaqueta gris oscuro y la camisa blanca y llevará a su hijo, si es que el niño no le repudia a esas alturas. Saldrán a la calle, seguro que reparten cosas gratis y habrá precios populares. Quedarán con su esposa en la esquina de la gran superficie, donde siempre.

No hay que despistarse. Todas las situaciones nuevas son soleadas, se desarrollan en un ambiente sonriente, fresco y puro. Además, hay oportunidades para los más sagaces. Mudamos de piel por un día y brillamos, nos sentimos protagonistas. El poder nos toca con su dedo índice y nos reímos como si nos hiciese cosquillas, de pronto formamos parte de una gran empresa, y estamos orgullosos de pertenecer. Aparece en la pantalla  un portaaviones gigante con la bandera de España, qué pasada, ¿cuánto costará eso? Anda que si por casualidad descubriese un nuevo continente, entonces, además de banderas, actuaciones y discursos, quizá hubiese trabajo.

Apaga la televisión y aparece su cara reflejada en la pantalla. Ve miedo y trata de sonreír, y lo que queda es un rostro desconocido, lóbrego.

Se termina la sopa, lleva el plato y los cubiertos a la cocina. El niño almuerza con los abuelos temporalmente, él no, por orgullo, para parecer no necesitar, dar la sensación de estar ocupado, metido en algo, en acción. Su esposa, desde hace una semana, duerme y pasa la mayor parte del día con una señora mayor, cuidándola. Gracias a Dios.

Javier Vázquez 

Pedro Strukelj