LA ESPITA DE GAS: Visitante en Anoeta

03/09/2014

Ojos hueros, huevos sin fecundar. Así nos mantiene la Dominación. ¿Cuántos animales no habremos salvado por puro azar? Si al menos hubiera una grieta, por pequeña que fuera , para poder escapar. Para la Dominación somos engranajes de la Gran Maquinaria, animales de establo, carne y leche, mascotas algo antipáticas. El aire acondicionado está a 24ºC, la temperatura ideal. El lavavajillas se oye de fondo confundido con voces de niños, como abanicando el momento. Mi última comprar-ed.com/cialis.html idea es tocar los enchufes con las manos mojadas. La Dominación también son pastillas en distintos tonos pastel. A la Dominación le tienen sin cuidado nuestros deseos. Pero eso no me impide tener uno desde hace apenas unos minutos: Crear una obra de arte que conmueva tanto que haya que huir de ella. Los deseos, en todo caso, están proscritos. La Dominación siempre juega en casa, nosotros, dice mi novia, somos visitantes en Anoeta.