Se llamaba Libertad

La libertad de expresión se traduce en poder opinar de aquello que no le gusta a la mayoría. De aprender que no hay que comulgar con todo el mundo. De aprender a encajar críticas, a escuchar al de al lado. De saber que no te va a gustar todo lo que se diga, del mismo modo que no va a gustar todo lo que digas a todo el mundo. Y en ese terreno fértil de la diferencia de opiniones está la riqueza de un colectivo, los colores diferentes y el aprendizaje. Esto hoy, en España, no está ocurriendo. Porque en pocos días, Pablo Hásel, un tipo que canta cosas que no le gustan a otros va a ingresar en prisión por eso mismo, por cantar. Al fin vamos a ser los primeros en algo en Europa: los primeros en encarcelar a un rapero. Felicitémonos. #libertaddeexpresion #libertadpablohasel @llibertathasel @pablohasel