SOLO PARA HOMBRES

31/05/2021

by Lluís Segura

¡Eh tío! Si quieres acabar con la violencia de género tendrás que empezar por ti mismo. ¿Tienes novia? ¿Sí? Pues a partir de ahora ya no la tienes. Elimina el posesivo. Ya no es TU mujer. Ya no es de nadie, y menos tuya. Ni se te ocurra exigirle nada y mucho menos que te quiera. Si no te quiere es porque no vales un pimiento. Acéptalo. No la persigas. Deja que sea libre y que despierte admiración allí adonde vaya, ¿o acaso crees que eres el único que puede ver su belleza? Si tienes miedo de que te engañe es porque tu también la engañarías o porque ya la estás engañando. Si sientes celos trata de gestionarlos, y si no acude al psicólogo. No actúes con la polla ni con el corazón empantanado de emociones, utiliza el cerebro, si es que tienes. Ámala sin pedir nada a cambio. Deja que ella, si quiere, comparta sus flores más hermosas contigo. Flores que no son de tu jardín, sino del suyo.

En general, trata de amar a las mujeres no de seducirlas. Amar como sinónimo de respeto. Respeto como sinónimo de entendimiento. Así que acércate a ellas. Lee los libros que escriben, estudia sus ideas, entiende el feminismo, asimila lo que quieren y porque lo quieren. Calla, escucha y aprende.

Reformúlate. Olvida todo lo que has aprendido y sácate de encima la programación encriptada del patriarcado. ¿Cómo? Libera tu feminidad, conviértete (si puedes) en ellas. No te pido que te maquilles ni que lleves falda y tacones (aunque no te iría mal probarlo). Lo que te pido es que te metas en su piel, en sus huesos, en su carne y en su sangre. Y entonces, sí, sangra. Sin miedo. Acepta tu vulnerabilidad y déjate penetrar. Una, dos y todas las veces que haga falta. Acepta que no eres mejor ni más fuerte ni más hombre. Arrodíllate y pide perdón. Y sigue llorando como un hombre, como una mujer, como un ser humano: por los abusos, por las víctimas, por las muertes, por tu culpa, por nuestra culpa.

 

by Lluís Segura

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