Samuel

El asesinato de Samuel ha vuelto a poner de manifiesto que seguimos en una sociedad donde la violencia generada por el sistema del patriarcado sigue más presente que nunca. Cuando sigue existiendo el miedo a pasar por delante de un grupo de hombres heteros cuando vas de la mano con tu pareja gay. Cuando siguen existiendo partidos políticos con discursos completamente lgtbifóbicos. Cuando se cuestiona que debe haber una asignatura de educación emocional/sexual en los colegios… Cuando ocurren todas estas cosas quiere decir que queda mucho trabajo por hacer. Pero sobre todo, como sociedad, tenemos que repensarnos y cambiar mucho la idea tradicional del hombre frente al diferente. La masculinidad única y tóxica de la que se sigue sustentando el sistema de valores de muchas personas sigue siendo muy preocupante. Debemos cambiar. Debemos avanzar. Va por Samuel.