by Lluís Segura

 

Una polilla está en el suelo chamuscada. Su amiga se acerca a ella.

—¿Qué te ocurre compañera?

—¡Luz! ¡Necesito más luz!

—Ah, ya veo… te has quemado de tanto acercarte y golpearte contra la bombilla de esa lámpara.

—¡Luz! ¡Quiero luz!

—¿Pero no te das cuenta de que te estás matando?

—¡Luz! ¡Ayúdame a llegar a la luz!

—Fíjate, hay un cristal y no puedes llegar y lo que es peor si llegaras morirías quemada y electrocutada.

—¡Sin luz no soy nada!

—Si dejaras de perseguir la luz ya no serías una polilla, serías una libre mariposa.

—¿En serio?

—Totalmente en serio. ¿Quieres que te ayude a dejarlo?

—Sí, pero primero un poquito de luz para coger fuerzas.

—No. Lo importante es que te olvides de la luz para siempre, es un engaño, no la necesitas.

—Ella me guía y me orienta…

—Ya…, pero tienes que olvidarla. Dedica tu vida a otras cosas.

—¿A otras cosas? ¿Cómo cuáles?

—Haz como yo, dedícate a los cigarrillos, las patatas fritas, el alcohol, el sexo, las apuestas, Netflix, Internet….

 

 

by Lluís Segura