Ofendiditos

24/11/2021

Antes de las redes, cuando los humoristas gráficos se limitaban a publicar en papel, existía una especie de contrato no firmado entre los lectores y los autores. Ese contrato se firmaba al comprar la revista o el fanzine y de algún modo, el lector era alguien afin al tipo de humor que estaba comprando… Si no, ¿para qué gastarse el dinero en comprar algo con lo que no comulgue? Entonces hacíamos chistes o dibujábamos para nuestro público. Para la parroquia: nuestro público entregado. Además, nadie dejaba un comentario ni ponía un like. Tú ibas trabajando para gustarte a ti mismo. Y te importaba un rábano lo que ipinara el lector.

Las redes sociales han hecho que todo eso salte por los aires. Y ya no es posible tener solo a tu público entregado frente a tu ilustración. Allí acude gente de todo pelaje, incluso gente muy contarria a tu forma de pensar, o simplemente gente que tiene mucho tiempo y le apetece opinar. Porque sí, “porque es grartis y yo lo valgo”. Y en este caldo es donde han nacido esa raza que tanto nos gusta a los humoristas gráficos y a los que hoy les dedicamos un número completo de El Estafador: Los ofendiditos.

Ofendiditos: Deseamos que os implosione un gran ano gigante en el que permanezcáis por los años de los años. Que os den.

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Javirroyo

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